Última actualización el 14 de noviembre de 2024
Washington D.C. – La Corte Suprema confirmó el viernes una ley federal que prohíbe las armas a los agresores domésticos, rechazando un argumento presentado por grupos defensores de los derechos de las armas que afirmaba que la prohibición violaba la Segunda Enmienda. La decisión, que se tomó con una votación de 8-1, limita el alcance de un fallo anterior de la Corte que había provocado una serie de impugnaciones legales a otras leyes sobre armas en todo el país.
La decisión reunió a la mayoría de los conservadores y liberales de la Corte, lo que podría ayudar a reforzar regulaciones federales sobre armas similares que han sido cuestionadas desde el fallo de 2022 que amplió los derechos de portación de armas. El presidente del tribunal supremo, John Roberts, en nombre de la mayoría, declaró que la Corte “no tuvo problemas” en unirse en torno a la idea de que a un individuo que representa una amenaza se le puede negar el acceso a las armas.
El juez Clarence Thomas, quien redactó la opinión mayoritaria en el caso New York State Rifle & Pistol Association v. Bruen en 2022, fue el único disidente. Thomas argumentó que no había precedentes históricos que justificaran la restricción de los derechos de la Segunda Enmienda basándose en posibles actos de violencia interpersonal, y expresó su preocupación de que la decisión de hoy podría poner en riesgo los derechos de más personas.
El caso giraba en torno a una ley de 1994 que prohíbe la posesión de armas a personas sujetas a órdenes de restricción por violencia doméstica. Un hombre de Texas, Zackey Rahimi, fue condenado por violar esta ley tras una serie de tiroteos. Sus abogados argumentaron que la decisión de la Corte Suprema de hace dos años invalidaba la prohibición, pero la mayoría de la Corte no estuvo de acuerdo.
El presidente Joe Biden aplaudió la decisión, afirmando que protege a los sobrevivientes de violencia doméstica. Grupos de control de armas y defensores de las víctimas también expresaron su alivio, mientras que algunos, como el director ejecutivo del Instituto de Acción Legislativa de la NRA, minimizaron la importancia del fallo, destacando que sólo afecta a individuos que representan una amenaza clara.
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