Última actualización el 14 de noviembre de 2024
El condado King pronto comenzará la mayor expansión de su sistema de salud mental en décadas, con la creación de cinco centros destinados a apoyar a las personas en crisis.
El concejo del condado votó por unanimidad el martes 18 de junio, para finalizar las reglas que determinan quién puede administrar un centro de atención de crisis y cómo evaluarlos. Este plan es el paso final antes de que el condado comience a seleccionar ciudades para albergar un centro y las organizaciones que los administrarán.
Todo este trabajo está orientado a construir algo que hoy no existe en el condado King, indicaron los funcionarios. Y los centros serán dedicados a la salud mental donde cualquiera pueda entrar y recibir atención de salud mental urgente.
Los funcionarios del condado creen que los centros podrían atender a hasta 70,000 personas al año. “Aquí existe una oportunidad de hacer del condado un modelo nacional”, dijo el concejal Reagan Dunn en la reunión del martes. “Como sabemos, los desafíos de salud conductual de todo tipo están afectando a nuestra comunidad con más fuerza que nunca”.
El financiamiento proviene de un impuesto a la propiedad de $1,250 millones que los votantes aprobaron el año pasado para financiar servicios de salud mental y conductual. Está previsto que el primer centro abra sus puertas en 2026, y se abrirán más en los años siguientes. Se espera que los cinco centros estén abiertos y en funcionamiento para 2030. Fueron necesarios cinco meses de discusión y enmiendas para que el consejo aprobara el plan de implementación, un documento detallado de 150 páginas que describe cómo se ubicarán, financiarán y evaluarán los centros.
Cada centro de crisis contendrá una clínica de atención de urgencia de salud conductual que podría examinar a las personas y clasificarlas para los servicios apropiados, una unidad de observación donde las personas podrían permanecer hasta 23 horas y una unidad de estabilización a corto plazo donde las personas podrían permanecer hasta 14 días antes de ser dadas de alta o remitidas a otro lugar. Las personas serán admitidas en los centros de crisis de forma voluntaria, independientemente de su cobertura de seguro médico o de su capacidad de pago.
El transporte hacia y desde los centros surgió repetidamente en las discusiones del concejo. El plan requiere que los sitios tengan “acceso significativo al transporte público” y proximidad a las principales arterias. A los concejales les preocupaba dónde saldrían las personas de los centros y cómo accederían al transporte de regreso a sus hogares. El consejo agregó que requiere que los centros trabajen con proveedores de salud comunitarios, equipos móviles de crisis, personal de emergencia o autoridades policiales para facilitar el transporte a los centros. El condado también recopilará e informará datos sobre cómo llegan las personas en crisis a los centros.
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