Un nuevo proyecto de ley busca crear un impuesto estatal a grandes empresas con la meta de recaudar más de 2 mil millones de dólares al año de corporaciones como Amazon y Microsoft. La propuesta, liderada por el representante estatal Shaun Scott, será presentada formalmente en el capitolio de Olympia. Scott señaló que el plan intenta compensar recortes federales asociados al denominado “Big Beautiful Bill” de la Administración Trump.
El legislador explicó que el Fondo Well Washington pretende sostener sectores esenciales del gasto público afectados por ajustes federales recientes. La iniciativa se inspira en el modelo del impuesto a la nómina implementado en Seattle.
Detalles del nuevo sistema de recaudación
El proyecto establece un impuesto estatal a grandes empresas cuyos trabajadores reciban salarios superiores a 125,000 dólares al año. El cargo sería del 5% sobre los costos de nómina que excedan ese umbral. También se aplicaría a compañías con más de 50 empleados, una nómina mayor a 7 millones de dólares y más de 5 millones en ingresos brutos.
Scott estima que la medida generaría alrededor de 5,500 millones de dólares por bienio. La senadora estatal Rebecca Saldaña expresó respaldo al esfuerzo, tras intentar impulsar una propuesta similar en la sesión anterior. Destacó que el estado continúa enfrentando brechas presupuestarias incluso luego del aumento tributario aprobado este año.
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Reacciones y críticas al proyecto de ley
Según KOMO News, la propuesta del impuesto estatal a grandes empresas generó rechazo inmediato entre algunos legisladores republicanos. El representante Chris Corry afirmó que la medida podría desanimar la permanencia y expansión de compañías en Washington. También criticó que la propuesta se presente alegando recortes federales, calificando esa postura como contradictoria.
Corry sostuvo que el programa Jumpstart de Seattle provocó la reubicación de empresas hacia ciudades como Bellevue, tras no cumplirse las proyecciones de ingresos. Agregó que las recientes alzas de impuestos deberían motivar a los legisladores a considerar recortes en programas estatales antes de crear nuevos cargos tributarios.
Argumentos a favor desde el sector laboral y comunitario
El sindicato SEIU 775 expresó apoyo al proyecto y advirtió que recortes a Medicaid afectan a adultos mayores y personas con discapacidad que dependen de servicios esenciales, como la atención domiciliaria. La organización afirmó que un impuesto estatal a grandes empresas aportaría recursos para sostener programas críticos en riesgo.
Por su parte, Max Martin, de la Asociación de Empresas de Washington, consideró que la iniciativa perjudica la competitividad económica del estado. Señaló que el reciente aumento de impuestos ya representa una preocupación significativa para los empleadores y que un nuevo cargo agravaría los costos operativos.
Legisladores discuten efectos en comunidades urbanas y rurales
Scott respondió a las críticas indicando que la mayor parte del presupuesto estatal se dirige a escuelas públicas, atención médica y educación superior. Señaló que muchos distritos con mayoría republicana registran altos niveles de dependencia de programas de asistencia nutricional, por lo que el Fondo Well Washington también reforzaría apoyos esenciales en esas comunidades.
¿En qué consiste la propuesta de Scott?
La iniciativa plantea un impuesto del 5% a los costos de nómina superiores a 125,000 dólares en empresas grandes y con altos ingresos brutos.
¿Qué impacto tendría para las empresas?
El proyecto incrementaría la carga fiscal de corporaciones con operaciones amplias en Washington, especialmente en sectores con salarios altos.
¿Cómo se utilizarían los fondos generados?
Los recursos se dirigirían al Fondo Well Washington para reforzar educación, atención médica y servicios de apoyo comunitario.
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