La parálisis en el Gobierno federal de Estados Unidos, que ha superado su tercera semana, amenaza directamente a más de 42 millones de personas que dependen de los beneficios de asistencia alimentaria. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) ha emitido un memorando que indica la imposibilidad legal de utilizar su fondo de contingencia para garantizar el pago del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) en el mes de noviembre.
Esta nueva postura de la agencia, que se hizo pública el viernes pasado, revierte un plan de cierre anterior que contemplaba el uso de estos recursos de reserva. La falta de un acuerdo en el Congreso sobre un proyecto de ley de gastos provisionales, que provocó el cierre gubernamental el 1 de octubre, ha dejado a los beneficios de SNAP en un limbo financiero.
Disputa sobre la legalidad del fondo de contingencia
De acuerdo con el Washington state Standard, el núcleo del problema reside en la interpretación legal de la reserva financiera del SNAP. El fondo de contingencia del programa cuenta con aproximadamente $6 mil millones. Cabe destacar que esta es una cantidad insuficiente para cubrir los cerca de $9 mil millones que se requieren para un mes completo de beneficios.
Contradicción en la directriz de USDA
El memorando reciente de USDA establece que el fondo de contingencia está destinado a desastres naturales o emergencias similares. No a la falta de asignaciones presupuestarias, como es el caso del cierre gubernamental. Un reporte de Axios fue el primero en informar sobre este anuncio.
Sin embargo, el plan de cierre de USDA del 30 de septiembre, que ya fue retirado de su sitio web pero es accesible a través de un archivo de Internet, contradecía esta posición. Dicho plan señalaba que la intención del Congreso era clara: que las operaciones de SNAP debían continuar, ya que el programa dispone de fondos de contingencia plurianuales para financiar las prestaciones de los participantes en caso de interrupción a mitad del año fiscal.
El riesgo para los estados
Un punto crítico del memorando de USDA es la advertencia a los estados de que no recibirán reembolsos si utilizan sus propios recursos para adelantar el costo de los beneficios de asistencia alimentaria. La agencia fue clara al afirmar que la ley actual no contempla ninguna disposición para tal subsidio. La mejor vía para la continuidad de SNAP es, según el documento, el fin del cierre del gobierno.
Llamadas de atención a la secretaria Brooke Rollins
Políticos de ambos partidos han urgido a la secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, a usar las herramientas legales disponibles para evitar la suspensión de los beneficios de SNAP para noviembre.
Presión desde el congreso
Demócratas de la Cámara de Representantes y el Senado, junto con la presidenta republicana del Comité de Asignaciones del Senado, Susan Collins de Maine, han solicitado a Rollins que no solo recurra al fondo de contingencia, sino que también explore la reprogramación de otros fondos para cubrir el déficit. Más de 200 demócratas de la cámara de representantes enviaron una carta a la secretaria, advirtiendo que una posible reducción afectaría a personas de todas las edades y distritos.
En su defensa, la agencia señaló que transferir dinero de otras fuentes implicaría retirar fondos destinados a programas vitales. Tales como las comidas escolares y las fórmulas infantiles. No obstante, el USDA ha reajustado fondos para asegurar programas como el Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños (WIC).
Un requisito legal para la administración trump
Sharon Parrott, presidenta del Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas, una ex funcionaria de la administración Obama, sostuvo que el USDA está legalmente obligado a utilizar sus fondos de reserva. Ella afirmó en una declaración que estos miles de millones fueron provistos por el Congreso para usarse cuando los fondos del SNAP son insuficientes. Además, sugirió que la administración del presidente Donald Trump podría ejercer su autoridad de transferencia legal.
Retrasos inminentes para los beneficiarios
La incertidumbre ha llevado al USDA a instruir a los estados a posponer el procesamiento de las solicitudes de beneficios SNAP. Autoridades estatales ya han comenzado a advertir a los beneficiarios sobre la posibilidad de retrasos. En West Virginia, donde cerca de uno de cada seis residentes dependen del programa, se esperan demoras. Por tal motivo las familias están siendo dirigidas a bancos de alimentos locales.
Incluso si el Congreso llegara a un acuerdo de inmediato, el tiempo de procesamiento necesario para realizar los pagos probablemente implicaría una entrega tardía de los beneficios de asistencia alimentaria para las personas más vulnerables. Las despensas y bancos de alimentos ya se preparan para el aumento de la demanda que se avecina.
¿Por qué el USDA alega que no puede usar el fondo de contingencia de SNAP?
USDA indica en su más reciente memorando que el fondo de contingencia solo puede utilizarse legalmente para desastres naturales o emergencias específicas. No para cubrir la falta de asignaciones presupuestarias derivada del cierre gubernamental.
¿Cuánto dinero tiene el fondo de contingencia de SNAP y cuánto se necesita?
El fondo de contingencia contiene aproximadamente $6 mil millones, una cifra inferior a los $9 mil millones necesarios para cubrir un mes completo. El cual cubre los beneficios de asistencia alimentaria para los 42 millones de beneficiarios.
¿Qué otros programas de nutrición ha logrado asegurar el USDA durante el cierre del gobierno?
USDA ha logrado reajustar fondos para asegurar varios programas de nutrición, entre ellos, el Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños (WIC), el Programa Nacional de Almuerzos Escolares, y el Programa de Desayunos Escolares.
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