Washington demanda plan de la administración Trump sobre dispositivos de conversión de ametralladoras
El Fiscal General de Washington, Nick Brown, se unió el lunes 9 de junio a la coalición de otros 15 fiscales generales para demandar a la administración Trump y a la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF). Esta demanda es por su controversial plan de distribuir miles de dispositivos de conversión de ametralladoras a comunidades en todo Estados Unidos. Esta acción legal busca detener una inminente redistribución de gatillos de reinicio forzado. La ATF había clasificado estos como ametralladoras ilegales, pero ahora, bajo directivas del gobierno, ha acordado desregular y devolverlos.
«Las comunidades están menos seguras con estos dispositivos de conversión de ametralladoras para tiroteos masivos en circulación», declaró Brown.
De acuerdo con el comunicado de la oficina del fiscal Brown, este es otro ejemplo de que esta administración se deja llevar por una ideología extremista en lugar del sentido común». La posesión de estos dispositivos es ilegal bajo la ley federal, lo que refuerza el argumento de la demanda multiestatal.
El impacto de los dispositivos de conversión de ametralladoras en la violencia armada
En los últimos años, los dispositivos de conversión de ametralladoras, como los gatillos de reinicio forzado, han sido utilizados frecuentemente en crímenes violentos y tiroteos masivos. Esto ha exacerbado la epidemia de violencia armada en Estados Unidos. Estos dispositivos hacen que los fusiles semiautomáticos disparen más rápido, aumentan drásticamente la cadencia de fuego. Esto permite que una arma dispare hasta 20 balas por segundo, superando incluso a muchas ametralladoras militares.
La ATF ha documentado un aumento significativo en el uso de estos dispositivos. Esto ha llevado a un incremento del 1400 % en incidentes con ametralladoras entre 2019 y 2021. Desde al menos 1975, la ATF había clasificado los dispositivos con una funcionalidad similar a los gatillos de reinicio forzado como ametralladoras prohibidas por la ley federal. Estos accesorios reemplazan el gatillo estándar de una arma de fuego semiautomática. Esto facilita el fuego continuo con una sola presión, simulando el funcionamiento de armas totalmente automáticas. A pesar de la prohibición, la ATF estima que al menos 100,000 de estos gatillos se han distribuido en el país. Los registros de la agencia indican que estos dispositivos aparecen con mayor frecuencia en las escenas de crímenes.
Disputa legal y preocupaciones sobre la seguridad pública
Durante la Administración Biden, se interpusieron varias demandas para hacer cumplir o impugnar la prohibición de los gatillos de reinicio forzado. Un juez federal en Nueva York respaldó la prohibición, confirmando que están vetados por la ley federal. Sin embargo, un juez federal en Texas discrepó, argumentando que no se consideraban ametralladoras según la ley federal, aunque esta decisión estaba en apelación.
El 16 de mayo, la Administración Trump anunció la resolución de estas demandas, buscando eliminar la prohibición federal sobre los dispositivos de reinicio forzado. La ATF acordó suspender sus acciones de cumplimiento y apelaciones. Prometió dejar de aplicar la prohibición federal contra estos dispositivos (incluso para individuos y vendedores que no fueron parte de las demandas). Además, la entidad gubernamental se comprometió a devolver los gatillos de reinicio forzado que había incautado previamente.
La demanda actual busca impedir esta redistribución. Argumenta que los dispositivos están prohibidos por una ley federal que prohíbe la posesión de ametralladoras, incluyendo aquellos accesorios que convierten armas de fuego en armas automáticas. La demanda enfatiza que el gobierno federal no puede violar la ley. Esto incluye acuerdos de conciliación. La coalición de fiscales generales buscará una orden judicial preliminar para evitar que la administración distribuya estos dispositivos. Esto perjudicaría directamente a los estados demandantes y contravendría la ley federal.
La demanda subraya que la redistribución de dispositivos de conversión de ametralladoras amenazará permanentemente la seguridad pública a nivel nacional. La ATF incluso ha admitido que devolver los gatillos de reinicio forzado en estados que los prohíben contribuiría a la violación de las leyes estatales. Los fiscales generales buscan activamente prevenir estos daños inminentes. La coalición incluye a los fiscales generales de Nueva Jersey, Delaware, Maryland, Colorado, Hawaii, Illinois, Maine, Massachusetts, Michigan, Minnesota, Nevada, Oregon, Rhode Island, Vermont, Washington y el Distrito de Columbia.
¿Qué son los dispositivos de conversión de ametralladoras y por qué son una preocupación?
Los dispositivos de conversión de ametralladoras, como los gatillos de reinicio forzado, son accesorios que aumentan drásticamente la cadencia de fuego de las armas semiautomáticas. Esto les permite disparar al ritmo de una ametralladora. Son una preocupación debido a su uso frecuente en tiroteos masivos y su contribución al aumento de la violencia armada.
¿Cuál es la postura legal de la ATF sobre estos dispositivos?
Históricamente, la ATF había clasificado los gatillos de reinicio forzado como ametralladoras ilegales según la ley federal. Sin embargo, bajo la Administración Trump, la ATF acordó dejar de aplicar la prohibición y redistribuir los dispositivos incautados. Esto ha motivado la demanda actual.
¿Qué busca lograr la demanda presentada por Washington y otros estados?
La demanda busca impedir la inminente redistribución de los dispositivos de conversión de ametralladoras. Esto siguiendo el argumento de que su posesión es ilegal bajo la ley federal. También que su devolución amenazaría la seguridad pública en todo el país.
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