La Corte Suprema ha dificultado la posibilidad de demandar a los fabricantes de armas cuando sus productos se utilizan en delitos. Los jueces dictaminaron unánimemente el jueves que los reclamos en una demanda que el gobierno mexicano presentó contra siete importantes fabricantes de armas estadounidenses eran demasiado débiles. México buscaba responsabilizar a las compañías por armas que se usaron en asesinatos y robos, alegando un tráfico ilícito de armas. La demanda también se centró en la forma en que los fabricantes manejaron la circulación de sus productos.
La demanda de México y la decisión unánime
México alegó que los fabricantes de armas permitieron, a sabiendas, la venta de grandes cantidades de armas a comerciantes deshonestos, lo cual fue central en su intento de demanda contra los fabricantes de armas. Estos comerciantes, según México, investigaban a sus clientes de manera negligente. Con frecuencia, esas armas eran enviadas a los cárteles de la droga mexicanos, afirmó el gobierno.
Sin embargo, el tribunal superior, en una opinión de la jueza Elena Kagan, concluyó que México no pudo demostrar de manera plausible que los fabricantes de armas «ayudaron e instigaron» las ventas minoristas ilegales de armas. Esto se debe a que las armas primero viajaron a través de una red de mayoristas antes de llegar a distribuidores. Estos distribuidores podrían tener conocimiento de que era probable que las armas fueran traficadas ilegalmente a México. La decisión destaca la complejidad de atribuir responsabilidad directa a los fabricantes.
¿Cuál fue la decisión de la Corte Suprema en la demanda de México contra fabricantes de armas?
La Corte Suprema dictaminó por unanimidad que los reclamos de México eran demasiado tenues para responsabilizar directamente a los fabricantes de armas por el uso de sus productos en delitos en México, lo que complicó sus esfuerzos por lograr que su demanda contra los fabricantes avanzara.
¿Qué alegaba el gobierno mexicano en su demanda?
El gobierno mexicano alegaba que los fabricantes de armas permitieron, a sabiendas, la venta negligente de grandes cantidades de armas a comerciantes deshonestos, las cuales terminaron en manos de cárteles de la droga. En este contexto, México buscaba demostrar que los fabricantes eran responsables de facilitar indirectamente el acceso de armas.
¿Por qué la Corte Suprema consideró que las reclamaciones de México eran «demasiado tenues»?
La Corte Suprema argumentó que México no pudo demostrar que los fabricantes de armas «ayudaron e instigaron» directamente las ventas ilegales, ya que las armas pasaron por una red de mayoristas y distribuidores antes de llegar a México, diluyendo la conexión en la demanda contra los fabricantes.
Fuentes: Política.
Si ves algún error de cualquier tipo en esta información puedes escribirnos al email: info@latinoherald.com