Washington D.C. – Un reciente informe de la organización Bebés Saludables, Futuros Brillantes (HBBF) advierte sobre la presencia de altos niveles de arsénico y cadmio (metales pesados que en exceso son sumamente tóxicos) en muestras de arroz adquiridas en tiendas de todo Estados Unidos. El estudio analizó más de 100 marcas de este producto básico en la dieta de millones de familias, encontrando concentraciones que superan los límites de seguridad establecidos por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Según Jane Houlihan, directora de investigación de HBBF, ambos metales están relacionados con serios riesgos para la salud, como enfermedades cardíacas, diabetes, toxicidad reproductiva y retrasos en el desarrollo infantil.
Los datos del informe de HBBF, revelan que una de cada cuatro muestras de arroz evaluadas excedió los límites permitidos para el arsénico inorgánico establecidos en 2021 por la FDA para cereales infantiles. “Inorgánico” es un término químico y no tiene nada que ver con el método de cultivo. Aunque desde entonces se ha logrado una reducción del 45 % en los niveles de arsénico en ese tipo de productos, el arroz común sigue representando una fuente significativa de exposición a este metal, especialmente en niños pequeños. “Para los menores de entre 0 y 2 años, el arroz constituye una mayor fuente de arsénico inorgánico que los cereales infantiles”, afirmó Houlihan, destacando la necesidad de un mayor control sobre los productos destinados al consumo familiar.
La situación es aún más alarmante para ciertos grupos étnicos. El informe señala que para los niños hispanos y latinos, el arroz representa un 14 % de su exposición total al arsénico, mientras que en los niños asiáticos esa cifra se eleva al 30.5 %. En comunidades donde el arroz es un alimento de consumo diario, la acumulación de estos metales pesados podría generar consecuencias a largo plazo en el desarrollo cognitivo y físico de los menores. Organizaciones como GreenLatinos y el Centro de Recursos para Mujeres Asiáticas de San Francisco han comenzado campañas para informar a las familias sobre los riesgos asociados al consumo de arroz contaminado.
Además del arsénico, el informe también examinó la presencia de cadmio en las muestras de arroz, encontrando que algunas variedades contenían niveles alarmantes de este metal. Aunque el arroz integral y el salvaje presentaron mayores concentraciones debido a que conservan sus capas externas, también se detectaron trazas significativas en arroz blanco de ciertas regiones de Estados Unidos e Italia. Sorprendentemente, los cereales alternativos como la quinoa, el amaranto y el mijo mostraron niveles hasta 28 veces menores de arsénico que el arroz convencional, posicionándolos como alternativas más seguras para la dieta.
Finalmente, HBBF recomienda a los consumidores tomar medidas preventivas para reducir la exposición a estos metales. Cocinar el arroz utilizando grandes cantidades de agua y escurrirlo antes de servirlo puede eliminar hasta un 60 % del arsénico presente. Además, optar por variedades cultivadas en California, que según el estudio muestran los niveles más bajos de metales pesados, podría ser una opción más segura. Organizaciones defensoras de la salud infantil y expertos en nutrición están exigiendo a la FDA un mayor control sobre los niveles de metales tóxicos en alimentos básicos como el arroz, con el objetivo de proteger a los más vulnerables de los efectos nocivos de estas sustancias.
Si ves algún error de cualquier tipo en esta información puedes escribirnos al email: info@latinoherald.com.