Burien, WA – El Distrito Escolar de Highline, ubicado en el sector sur del condado King, confirmó recientemente que un ataque de los denominados «ransomware» comprometió la información personal de unas 93.000 personas. La vulneración de datos, ocurrida el año pasado, afectó no solo a estudiantes actuales, sino también a ex empleados, padres y ex alumnos.
De acuerdo al Seattle Times, el distrito escolar indico que los datos comprometidos varían desde nombres y fechas de nacimiento hasta información más delicada, como números de seguro social, historiales médicos y antecedentes laborales. La cantidad total de personas afectadas supera con creces la matrícula actual del distrito, que atiende a unos 18.000 estudiantes.
En cumplimiento con la normativa del estado de Washington, que obliga a notificar al público sobre filtraciones que afecten a más de 500 residentes, el distrito informó sobre el incidente y puso a disposición una línea directa de atención. También se ofrecieron servicios gratuitos de monitoreo de crédito por un año para los afectados.
El incidente se enmarca en un patrón creciente de ciberataques contra instituciones educativas en Estados Unidos. En respuesta, el distrito de Highline desconectó sus sistemas dentro de la primera hora tras detectar la intrusión. Posteriormente, contrató a una empresa especializada en respuesta a incidentes, invirtiendo 240.000 dólares en servicios técnicos, de los cuales 76.000 fueron cubiertos con fondos propios.
Aunque no se ha revelado si se pagó un rescate, se informó que los archivos almacenados localmente por el personal se perdieron durante el proceso de recuperación. No obstante, la mayoría de los datos en la nube se conservaron intactos. Desde entonces, el distrito ha implementado nuevas medidas de ciberseguridad para reforzar su defensa ante futuras amenazas.