Olympia, WA – El gobernador de Washington, Bob Ferguson, revirtio el martes 25 de marzo, una controvertida decisión de su predecesor, Jay Inslee, de permitir la liberación de Timothy Pauley, un hombre condenado por un triple asesinato hace más de 40 años. Pauley, quien está cumpliendo múltiples sentencias de cadena perpetua por el asesinato de tres empleados en una taberna de SeaTac en 1980, había estado previsto para ser liberado el jueves próximo.
Pauley, quien tenía solo 21 años cuando cometió el crimen, ahora tiene 66. A pesar de su largo tiempo de encarcelamiento y esfuerzos por rehabilitarse, el gobernador Ferguson expresó dudas sobre si realmente había demostrado un remordimiento genuino por sus acciones. En su declaración, Ferguson destacó que la falta de una disculpa sincera y el posible interés en la libertad condicional como motivación personal, en lugar de una verdadera transformación, fueron factores decisivos en su decisión.
La Junta de Revisión de Sentencias Indeterminadas había aprobado la liberación de Pauley en 2022, enviando la decisión final al entonces gobernador Inslee. Aunque Inslee inicialmente bloqueó la libertad condicional, en enero, en su último día de mandato, cambió de postura y accedió a que Pauley fuera liberado.
Este giro en la postura de Inslee generó fuertes reacciones, especialmente de las familias de las víctimas, quienes expresaron su angustia y desacuerdo con la liberación de Pauley tras décadas de sufrimiento. Pauley estaba programado para ser liberado de la prisión estatal el jueves.
Las familias de las víctimas, junto con legisladores republicanos y el alcalde de Bonney Lake, donde Pauley podría haber vivido tras su liberación, presionaron a Ferguson para que bloqueara la decisión de Inslee. De acuerdo con un artículo del Washington State Standard, los representantes Drew Stokesbary y Joshua Penner, en particular, criticaron la postura de Inslee y pidieron al gobernador actual que actuara en defensa de las víctimas. Después de reunirse con las familias de las víctimas y revisar el caso, Ferguson optó por detener la liberación, una decisión que fue aplaudida por los familiares y líderes locales.
En una publicación en redes sociales donde el gobernador compartió su decisión, se observó un comentario de los republicanos en Washington:
“Gracias, Gobernador Bob Ferguson, por cumplir su promesa de defender a las víctimas del crimen.
Los Representantes del Distrito 31, Drew Stokesbary y Joshua Penner, enviaron una carta formal esta semana instando al gobernador a bloquear la liberación de Pauley.
Pauley, cuya liberación estaba programada para el 27 de marzo, fue declarado culpable de asesinar brutalmente a tres personas en una taberna de SeaTac en 1980.
Las dos sobrevivientes, Margaret Dowell y Sherri Beckham, han soportado una tortura y un trauma inimaginables. La familia de Margaret ha declarado que ella sufrió cicatrices permanentes, tanto físicas como emocionales, hasta su fallecimiento el año pasado. Nunca volvió a ser la misma después de lo que hizo Timothy Pauley.”
La carta:
En contraste, la abogada de Pauley, Marla Zink, expresó su decepción por la falta de una reunión directa entre su cliente y el gobernador antes de tomar la decisión. Zink defendió a Pauley, señalando que muchos expertos en justicia penal y personas cercanas al condenado consideran que su rehabilitación es genuina. A pesar de las diferencias de opinión, la decisión de Ferguson ha generado un debate profundo sobre la justicia, la rehabilitación y las víctimas del crimen en el estado de Washington.
