Ciudad de México – La presidenta Claudia Sheinbaum presentó el jueves 20 de febrero, dos reformas constitucionales con el objetivo de blindar la soberanía de México y endurecer las penas contra cualquier injerencia extranjera. Estas medidas surgen tras la reciente decisión de Estados Unidos de catalogar a seis cárteles del narcotráfico como organizaciones terroristas. Además, el gobierno mexicano ampliará su demanda contra fabricantes y vendedores de armas en EE.UU., a quienes señala de facilitar el acceso del crimen organizado a armamento de alto poder.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum dejó en claro que México no permitirá violaciones a su soberanía bajo ningún pretexto. «Nosotros no negociamos nuestra independencia», afirmó, insistiendo en que cualquier cooperación con el gobierno estadounidense debe darse en un marco de respeto mutuo, sin intromisión en asuntos internos. La mandataria también destacó que esta decisión no puede ser utilizada como justificación para posibles acciones unilaterales por parte de EE.UU.
Las reformas propuestas contemplan modificaciones clave a la Constitución. El artículo 40 se fortalecerá para declarar que México, bajo ninguna circunstancia, aceptará intervenciones externas que atenten contra su integridad y autonomía. Esto incluye prohibiciones explícitas sobre incursiones militares, espionaje o cualquier otro acto que vulnere el territorio nacional. Asimismo, el artículo 19 impondrá las penas más severas y prisión preventiva oficiosa a extranjeros que realicen actividades ilícitas relacionadas con injerencias externas en el país.
Paralelamente, el gobierno federal elevará su ofensiva legal contra la industria armamentista estadounidense. La reforma al artículo 19 también sancionará con mayor rigor a quienes participen en la producción, venta y tráfico ilegal de armas hacia México. Además, la cancillería ampliará la demanda presentada en el sexenio anterior contra fabricantes y distribuidores de armas en EE.UU., argumentando que, al abastecer al crimen organizado, son cómplices directos de la violencia en el país.
Sheinbaum subrayó que la lucha contra el crimen organizado es un objetivo compartido entre México y Estados Unidos, pero que las acciones deben realizarse dentro de un marco de colaboración, sin menoscabar la soberanía nacional. Con estas reformas, el gobierno busca enviar un mensaje claro: México tomará medidas firmes para proteger su independencia y evitar cualquier intromisión que vulnere sus intereses.
