Washington D.C. – El Servicio de Impuestos Internos (IRS) anunció el despido de aproximadamente 6,000 empleados, lo que equivale al 6% de su fuerza laboral, en medio de la temporada más crítica para la presentación de impuestos. La noticia fue comunicada entre lágrimas por Christy Armstrong, directora de adquisición de talentos del IRS, quien le comento a Reuters, que instó a los trabajadores a apoyarse mutuamente en este difícil momento. Los recortes forman parte de una amplia iniciativa de reducción del gobierno federal impulsada desde la Casa Blanca.
La estrategia de recorte de personal ha afectado a diversas agencias gubernamentales y es liderada por el empresario Elon Musk, quien respaldó financieramente la campaña de Trump. Los despidos se han centrado principalmente en empleados con menor antigüedad y menos protecciones laborales. Mientras tanto, varios sindicatos han presentado demandas para frenar la medida, argumentando su ilegalidad y denunciando que miles de trabajadores ya han sido notificados de su cese.
El IRS, que actualmente cuenta con alrededor de 100,000 empleados, había ampliado su plantilla bajo la administración de Joe Biden con el objetivo de reforzar la fiscalización a contribuyentes de altos ingresos. Sin embargo, con estos recortes, las labores de supervisión y aplicación de la ley fiscal podrían verse afectadas. A pesar de ello, la agencia ha tratado de manejar la reducción de personal con cautela, considerando que aún está en curso el procesamiento de más de 140 millones de declaraciones individuales antes de la fecha límite del 15 de abril.
Los despidos impactarán a empleados en los 50 estados del país, así como en Puerto Rico y Washington, D.C., con afectaciones significativas en oficinas de Nueva York, California, Pensilvania, Utah y Kentucky. Entre los trabajadores afectados se incluyen agentes de ingresos, personal de servicio al cliente y especialistas en apelaciones fiscales. No obstante, el IRS conservará a miles de empleados considerados esenciales para la recepción y procesamiento de impuestos.
Este masivo recorte de personal ha generado reacciones encontradas. Mientras que los republicanos respaldan la reducción del tamaño del gobierno, sectores de la oposición advierten sobre el riesgo de socavar servicios esenciales. Además, la incertidumbre sobre el futuro laboral de miles de trabajadores ha generado preocupación en el ámbito gubernamental. En medio de esta transformación, el IRS deberá enfrentar el reto de mantener su operatividad en plena temporada de impuestos.