Olympia, WA – El estado de Washington busca avanzar en la financiación del nuevo puente sobre el río Columbia, un proyecto que conectará con Oregón y promete transformar la movilidad en la Interestatal 5. Para ello, los legisladores presentaron el miércoles 12 de febrero, una propuesta que permitiría recaudar 1.600 millones de dólares a través de bonos respaldados por ingresos de peajes, impuestos al combustible y tarifas viales.
La iniciativa cuenta con el respaldo del senador Marko Liias, demócrata de Edmonds y presidente del Comité de Transporte del Senado, así como de legisladores republicanos como Paul Harris de Vancouver y Curtis King de Yakima. Según un articulo del Washington State Standar el representante Jake Fey, presidente del Comité de Transporte de la Cámara, Washington asumirá la administración de los peajes y la emisión de los bonos, asegurando así los recursos necesarios para la construcción.
El reemplazo del puente demandará una inversión estimada entre 5.000 y 7.500 millones de dólares. Tanto Washington como Oregón han comprometido 1.000 millones de dólares cada uno, y el proyecto ha asegurado 2.100 millones en subvenciones federales. Se prevé que los permisos estén listos en 2026, con una construcción que podría extenderse hasta 2032.
Para contribuir al financiamiento, se establecerán peajes en ambas direcciones a partir de la primavera de 2026, con tarifas que oscilarán entre $1,55 y $4,70 por viaje. Inicialmente, se esperaba que los peajes generaran 1.200 millones de dólares, pero la inflación y otros factores han elevado la necesidad de financiamiento, justificando la emisión de bonos por un monto mayor. Se espera que este verano las comisiones de transporte de Oregón y Washington definan las tarifas y posibles descuentos.
La legislación estatal establece que los ingresos de los peajes se utilizarán exclusivamente para el nuevo puente, sin destinarse a otros proyectos en Oregón. Para que la propuesta avance, se requiere el respaldo del 60% en ambas cámaras legislativas. Aunque aún no se ha fijado una fecha para la votación, el proyecto marca un paso clave en la modernización de la infraestructura interestatal en la región.
