Seattle ya tiene nuevo jefe de policía: Shon Barnes, líder con amplia formación académica y experiencia en seguridad pública. Barnes, de 50 años, asume el cargo interinamente mientras el ayuntamiento de Seattle evalúa su confirmación. Con un doctorado en administración y experiencia en agencias de menor tamaño, su nombramiento representa una apuesta por una “cultura de excelencia y justicia procesal” dentro del Departamento de Policía de Seattle (SPD).
Durante una entrevista con diversos medios locales, Barnes señaló que entre sus principales prioridades está el reclutamiento y retención de agentes, la prevención del crimen y la mejora del bienestar de los oficiales. En un contexto donde el departamento enfrenta un déficit de aproximadamente 350 agentes, se espera que las iniciativas de reclutamiento sumen hasta 150 nuevos oficiales en el próximo año. A pesar de este desafío, el nuevo jefe asegura que la falta de personal no impedirá el avance en la seguridad pública de la ciudad.
Barnes con una perspectiva externa, sin haber trabajado previamente en Seattle. Su experiencia en Greensboro, Carolina del Norte, y Madison, Wisconsin, le ha permitido desarrollar una estrategia basada en el respeto y la cohesión interna del cuerpo policial. Reconociendo la desconfianza de algunas comunidades hacia la policía, ha manifestado su intención de generar acercamientos que fortalezcan las relaciones entre agentes y ciudadanos.
También enfrenta la posible disolución de un decreto federal de supervisión, vigente desde 2012 tras una investigación del Departamento de Justicia sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de SPD. Barnes, quien ha contado con el respaldo de su mentora Kathleen O’Toole, exjefa de policía de Seattle, podría convertirse en el primer líder en más de una década en dirigir el departamento sin supervisión federal directa.
Con un historial de liderazgo en situaciones de alta complejidad, Barnes enfrenta uno de los retos más grandes de su carrera. Su gestión marcará un nuevo capítulo en la seguridad de Seattle, donde su visión sobre justicia y transparencia será clave para restaurar la confianza en el cuerpo policial y reforzar la seguridad en la ciudad.
Tarea nada fácil.
