Starbucks revierte su política de acceso libre: ahora es obligatorio comprar para quedarse en la tienda

Seattle, WA – Starbucks ha dado un giro en su enfoque sobre el acceso a sus espacios en Norteamérica, introduciendo un nuevo código de conducta que restringe el uso de sus instalaciones, incluidos baños y áreas comunes, exclusivamente a clientes que realicen compras. Esta modificación fue anunciada el lunes 13 de enero. 

De acuerdo con un portavoz de la compañía, el objetivo de esta iniciativa es generar un ambiente más cómodo y agradable para quienes visitan las cafeterías con fines de consumo. Las nuevas normas, que serán claramente visibles en las puertas de las tiendas, incluyen restricciones sobre actividades como la solicitud de limosna, el consumo de alcohol de fuentes externas y el uso de tabaco o vaporizadores dentro de las instalaciones. Además, los empleados recibirán la capacitación necesaria para implementar estas pautas. 

La empresa cafetera indico que, con el fin de fomentar el disfrute de sus espacios, Starbucks ofrecerá beneficios adicionales a quienes elijan consumir en sus tazas de cerámica o vasos reutilizables, tales como recargas gratuitas de café caliente o helado. Este beneficio estará disponible para todos los clientes, sin necesidad de estar registrados en el programa de fidelización de la marca, a partir del 27 de enero. 

Este ajuste marca un cambio significativo respecto a la política adoptada por Starbucks en 2018, cuando la empresa implementó un acceso abierto tras un incidente en Filadelfia que suscitó controversia por acusaciones de discriminación racial. Sin embargo, en los últimos años, la compañía ha enfrentado retos relacionados con la seguridad y la infraestructura pública insuficiente en muchas ciudades de Estados Unidos. 

Starbucks indica que con esta nueva medida, busca equilibrar su misión de ser un espacio inclusivo y accesible con la necesidad de garantizar la seguridad de sus empleados y optimizar la experiencia para los consumidores regulares. La marca continúa adaptándose a los desafíos actuales mientras refuerza su identidad como un punto de encuentro entre el hogar y el trabajo.