Washington D.C. – La disponibilidad de huevos en los supermercados de Estados Unidos atraviesa una grave crisis, marcada por la propagación de un agresivo brote de gripe aviar. Según datos del Departamento de Agricultura, entre noviembre y diciembre de 2024, 17.2 millones de gallinas ponedoras sucumbieron al virus, lo que representa casi la mitad de las aves afectadas durante el año. Este golpe al sector avícola ha generado desabastecimiento en las tiendas y un incremento considerable en los precios.
La presidenta de la American Egg Board, Emily Metz, explicó recientemente que, reemplazar las bandadas perdidas es un proceso prolongado que puede tardar entre seis y nueve meses. Este retraso ha provocado escasez localizada en diversas regiones y un incremento de precios alarmante. Al cierre de diciembre, el costo promedio de una docena de huevos alcanzó los $4.33, un aumento del 25% en comparación con noviembre, lo que refleja un alza interanual del 37.5% en los precios.
Supermercados enfrentan una crisis en la disponibilidad y los consumidores pagan el precio
El fin de semana pasado, en el estado de Washington, algunas sucursales de Costco en el área del Puget Sound no tenían cartones de huevo en su inventario. En otros sectores del país, cadenas de supermercados, como Publix y Morton Williams, han experimentado los efectos directos de esta situación. Steve Schwartz, director de ventas y marketing de Morton Williams, informó que los costos de adquisición se han duplicado desde octubre. Aunque la compañía recurre a múltiples proveedores para garantizar el suministro, los precios continúan siendo un desafío significativo para la industria y los consumidores.
Otros factores de importancia
Las condiciones climáticas también han desempeñado un papel crucial en la propagación del virus. Eventos meteorológicos extremos, como los huracanes en el sureste del país, alteraron las rutas de vuelo de las aves silvestres, principales portadoras del virus, aumentando las oportunidades de transmisión en granjas avícolas cercanas. Esta combinación de factores ha complicado aún más la recuperación del sector.
Mientras los supermercados trabajan para mitigar la escasez y estabilizar los precios, las perspectivas de una solución inmediata siguen siendo inciertas. “No hay una respuesta clara sobre cuándo veremos alivio”, expresó Schwartz tras consultar con productores avícolas. Los consumidores y la industria deberán adaptarse a esta realidad en los próximos meses mientras se buscan soluciones sostenibles a largo plazo.
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