Última actualización el 21 de diciembre de 2024
Washington D.C. – Las deportaciones realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) alcanzaron un máximo de 10 años en el año fiscal 2024, superando las cifras récord de la era Trump, según un informe del gobierno publicado el jueves 19 de diciembre. Durante este periodo, el ICE deportó a más de 271.000 inmigrantes no autorizados, la cifra más alta desde 2014, cuando la administración Obama registró 316.000 deportaciones.
Las estadísticas revelan un aumento progresivo de las deportaciones bajo la administración Biden, que pasaron de un mínimo histórico de 59.000 en el año fiscal 2021, debido a la pandemia y restricciones iniciales, a 143.000 en 2023. El fuerte incremento en 2024 respondió a mayores medidas fronterizas y esfuerzos diplomáticos que facilitaron el retorno de migrantes a países de América Latina, África y Asia. Aproximadamente el 82% de las deportaciones en 2024 involucraron a migrantes arrestados inicialmente por Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en la frontera sur.
El informe del ICE también destaca que las expulsiones formales se incrementaron tras la disminución del uso del Título 42, una medida de salud pública utilizada durante la pandemia que permitió expulsiones rápidas sin procesos de deportación formal. Además, las nuevas restricciones al asilo anunciadas por el presidente Biden en junio contribuyeron a reducir los cruces ilegales en la frontera y, con ello, a un aumento de las deportaciones.
Con la transición presidencial en curso, la administración Trump ha prometido un esfuerzo masivo de deportaciones, señalando que su prioridad será abordar los casos de inmigrantes con antecedentes penales y aquellos con órdenes de deportación pendientes, que suman aproximadamente 1,4 millones. Sin embargo, el registro total de casos pendientes del ICE se disparó a 7,7 millones en 2024, reflejando las liberaciones récord de migrantes bajo la presidencia de Biden antes de las restricciones al asilo.
La administración entrante también enfrenta desafíos logísticos significativos. Actualmente, el ICE cuenta con 41.000 camas de detención y alrededor de 6.000 agentes de deportación, cifras que necesitarían ampliarse drásticamente para cumplir con las metas propuestas. Entre las medidas sugeridas se encuentra la utilización de aviones militares y la participación de la Guardia Nacional para apoyar en los arrestos y deportaciones. Estas acciones reflejan el inicio de una nueva etapa en la política migratoria de Estados Unidos.
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