Última actualización el 17 de noviembre de 2024
Condado de King, WA – Después de una suspensión de cuatro años, la cárcel del condado de King ha vuelto a admitir a personas detenidas por delitos menores y no violentos, incluyendo infracciones como robo de bajo valor, invasión de propiedad privada y consumo de drogas en lugares públicos. La fiscal municipal de Seattle, Ann Davison, explicó que el cambio era necesario debido a que algunos infractores reincidentes eventualmente tienden a cometer delitos más graves, lo que incide en la seguridad pública.
El reinicio de las admisiones llega tras un acuerdo alcanzado hace dos meses entre el alcalde de Seattle, Bruce Harrell, y el ejecutivo del condado de King, Dow Constantine, quienes anunciaron la apertura de 135 camas adicionales en la cárcel para albergar a personas arrestadas por delitos menores. Este nuevo contrato entre la ciudad y el condado entró en vigor el 1 de noviembre, marcando el inicio de las reservas por estos delitos.
La política previa de restricción a las admisiones por delitos menores fue implementada en marzo de 2020, en respuesta a las normas de distanciamiento social durante la crisis de COVID-19. En ese contexto, se buscaba reservar espacio en la cárcel para personas detenidas por delitos graves, considerados como una amenaza a la seguridad pública, y también se suspendieron las detenciones por violaciones de libertad condicional. Esto resultó en que muchos infractores de delitos menores recibieran multas en el lugar del delito o fueran liberados bajo fianza.
El levantamiento de las restricciones de COVID-19 no implicó de inmediato el retorno a las reservas por delitos menores debido a problemas de personal y limitaciones de espacio. Aun así, la cárcel continuó admitiendo a sospechosos de delitos menores que involucraban agresiones, acoso, violaciones de órdenes de no contacto y conducción bajo los efectos del alcohol. Sin embargo, con el aumento en la contratación de personal penitenciario, el Departamento de Detención de Adultos y Menores ha logrado reducir el número de vacantes de casi 100 a principios de 2024 a 60 actualmente.
El ejecutivo Dow Constantine señaló que el nuevo acuerdo con Seattle fortalece la seguridad pública y permite un equilibrio adecuado entre las necesidades de reserva y el bienestar del personal de la cárcel y los reclusos.
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