La muerte de José Manuel Sánchez-Castro en el Centro de Detención del Noroeste (NWDC) en Tacoma ha desatado una denuncia pública por negligencia médica en centro de detención. El grupo La Resistencia y otras organizaciones defensoras de inmigrantes señalan la falta de tratamiento adecuado y el incumplimiento de protocolos como causas de este lamentable fallecimiento, el segundo en las instalaciones.
Muerte de José Manuel Sánchez-Castro y presunta negligencia
El miércoles 30 de octubre, La Resistencia, un grupo defensor de inmigrantes indocumentados, denunció que la muerte de José Manuel Sánchez-Castro, quien estaba detenido en el Centro de Detención del Noroeste (NWDC) en Tacoma, Washington, fue resultado de negligencia médica en centro de detención.
Según La Resistencia, en un audio de una llamada al 911 obtenida por la Universidad de Washington, se escucha a una enfermera del NWDC solicitando asistencia de emergencia el domingo para Sánchez-Castro. Él fue encontrado inconsciente en su celda tras varios días en aislamiento médico por abstinencia de opioides. La grabación revela que, al momento de la llamada, Sánchez-Castro aún respiraba, lo que sugiere que una intervención oportuna podría haber marcado la diferencia.
La Resistencia señaló que, a pesar de los síntomas graves que el detenido mostró desde su llegada el 22 de octubre, el centro no le proporcionó un tratamiento adecuado. Citaron una visita reciente en la que funcionarios del NWDC confirmaron no disponer de medicamentos para tratar la dependencia de opioides. De acuerdo con los defensores, este tratamiento es fácilmente accesible en otras instalaciones y en el sistema de correcciones del estado, lo que, según La Resistencia, podría haber salvado la vida de Sánchez-Castro y evitado la muerte en centro de detención.
Violaciones de normas y estándares de atención
La organización argumentó que la falta de atención médica a Sánchez-Castro constituye una violación directa de las Normas Nacionales de Detención (PBNDS) establecidas por ICE. Estas normas exigen que los detenidos con síntomas graves de abstinencia sean trasladados de inmediato a un hospital para su evaluación. La organización acusó a GEO, la empresa encargada de administrar el NWDC, de incumplir su contrato al no seguir estos protocolos, lo que agrava la situación de negligencia médica en centro de detención.
Además, la denuncia apunta a que la falta de tratamiento también incumple los estándares de la Comisión Nacional de Atención Sanitaria Correccional (NCCHC). De acuerdo con el estándar J-G-07 de la NCCHC, los síntomas graves de abstinencia deben tratarse exclusivamente bajo supervisión médica en un hospital, y no en una celda de aislamiento como ocurrió en este caso. Este hecho resalta la grave situación de atención sanitaria.
La organización Global Rights Advocacy, en conjunto con La Resistencia, ha informado sobre el caso a varias instituciones, incluyendo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Oficina de Derechos Civiles y Libertades Civiles del ICE. Estos grupos han solicitado una investigación exhaustiva sobre el uso de la segregación y la falta de tratamiento adecuado en el NWDC, especialmente en lo que respecta a las personas con adicciones. Denuncian que a estas personas se les estaría privando de medicamentos necesarios como la suboxone, mientras que este tipo de sustancias se obtienen por contrabando en el centro, creando una peligrosa paradoja dentro de las instalaciones.
¿Qué se denuncia en el Centro de Detención del Noroeste (NWDC) de Tacoma?
Se denuncia negligencia médica en el Centro de Detención del Noroeste (NWDC) de Tacoma, la cual presuntamente causó la muerte de José Manuel Sánchez-Castro.
¿Qué tipo de tratamiento médico se alega que fue negado a Sánchez-Castro?
Se alega que a Sánchez-Castro se le negó tratamiento adecuado para la abstinencia de opioides, incluyendo medicamentos que son accesibles en otras instalaciones.
¿Qué organizaciones están investigando la situación del NWDC?
La Resistencia y Global Rights Advocacy están investigando el caso y han informado a instituciones como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Oficina de Derechos Civiles y Libertades Civiles del ICE.