Última actualización el 15 de noviembre de 2024
Fife, WA – En una reciente carta dirigida a la comunidad, el jefe de policía de Fife, Pete Fisher, expresó su preocupación por las políticas de admisión en el centro de detención juvenil Remann Hall, tras un incidente en el que un adolescente fue detenido bajo sospecha de agresión y otros delitos contra sus padres. Fisher señaló que, pese a la gravedad del caso, Remann Hall se negó a aceptar al menor, citando su política de sólo admitir a personas involucradas en delitos graves.
Este caso, según Fisher, no es un incidente aislado. En su declaración, el jefe de policía explicó que Remann Hall ha rechazado repetidamente la admisión de menores sospechosos de delitos que, aunque no graves, requieren de una intervención para proteger a las víctimas y mantener la seguridad comunitaria. La situación ha generado frustración entre los oficiales, quienes deben decidir cómo manejar estos casos sin contar con la infraestructura de apoyo necesaria.
El jefe de policía argumentó que esta política restrictiva genera situaciones peligrosas tanto para los oficiales como para las comunidades. “Colocar a los oficiales en una posición en la que tengan que decidir qué hacer con un menor violento es algo inaceptable y que no debería ocurrir”, afirmó Fisher, indicando que esto expone a los agentes y a la comunidad a riesgos de responsabilidad legal. Además, mencionó que otros departamentos de policía en el condado de Pierce comparten estas preocupaciones.
Fisher detalló que su departamento, junto a otros jefes policiales, ha intentado abordar esta problemática en reuniones con las autoridades de Remann Hall, pero las soluciones propuestas no han tenido éxito. “Nos hemos reunido para tratar este tema, pero no ha llegado a buen puerto”, lamentó en su carta.
El jefe de policía reiteró que se necesita un cambio en las políticas actuales para proteger mejor a las víctimas y asegurar que los agentes de policía cuenten con los recursos adecuados para gestionar estos casos. Fisher subrayó que la falta de un sistema de responsabilidad para los menores puede llevar a un aumento de la frecuencia y gravedad de los delitos juveniles en el área.
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