Última actualización el 14 de noviembre de 2024
Ciudad de México – El gobierno indicó el lunes que ha dado un plazo de seis meses a las escuelas del país para implementar una prohibición a la venta de comida chatarra, en un esfuerzo por combatir el problema de obesidad infantil, uno de los más graves a nivel mundial. Las autoridades anunciaron el lunes que las escuelas que no cumplan con la normativa enfrentarán fuertes multas que podrían duplicarse en caso de reincidencia.
Las nuevas reglas, publicadas el 30 de septiembre, apuntan a eliminar productos comunes en la dieta de los escolares mexicanos, como bebidas azucaradas, papas fritas y cacahuates salados con chile. Las multas impuestas a los administradores escolares que violen esta medida oscilarán entre $545 y $5.450 dólares, lo que podría representar casi un año de salario para algunos.
México enfrenta una crisis de obesidad infantil, con aproximadamente un tercio de los niños en el país con sobrepeso u obesidad, según la ONU. Estudios recientes revelan que el 40% de la ingesta calórica de los menores proviene de comida chatarra, lo que ha llevado a las autoridades a considerar esta situación como una emergencia sanitaria.
La secretaría de educación pública informó en su comunicado del lunes 21 de octubre que, en un monitoreo realizado durante el ciclo escolar 2023-2024 en más de 10.000 escuelas, el 98% de ellas vendían comida chatarra y el 95% ofrecía bebidas azucaradas. Para contrarrestar esto, las nuevas normas obligan a las escuelas a proporcionar opciones saludables, como tacos de frijoles y agua de flor de Jamaica.
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