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Residentes de una ciudad fronteriza señala al ejército mexicano y a la guardia nacional por la muerte de una enfermera y un niña 

Nuevo Laredo, MX – En la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, activistas de derechos humanos y familiares señalaron domingo 13 de octubre al ejército y a la guardia nacional de México por la muerte de una enfermera de 46 años y una niña de 8 años. Ambas víctimas habrían quedado el sábado 12 de octubre, atrapadas en el fuego cruzado durante enfrentamientos entre fuerzas militares y presuntos miembros del crimen organizado.  

Vale la pena destacar que la ciudad, situada frente a Laredo, Texas, ha sido un bastión del Cártel del Noreste, una facción violenta del cartel de los Zetas. 

El comité de derechos humanos de Nuevo Laredo denunció estos incidentes el domingo por la noche, afirmando que otro civil también murió en una persecución militar en la misma ciudad. Sin embargo, las autoridades locales, estatales y federales no han confirmado estos sucesos. Hasta el momento, no ha habido declaraciones oficiales por parte de los fiscales del estado de Tamaulipas ni del departamento de defensa de México. 

Los familiares de las víctimas relataron a la prensa local que los incidentes comenzaron el viernes por la noche, cuando una enfermera, su esposo y su hijo fueron alcanzados por el fuego en medio de una persecución militar. El esposo de la mujer fallecida, Víctor Carrillo Martínez, expresó que su esposa murió en el fuego cruzado, y afirmó que los soldados no prestaron asistencia tras el incidente. 

Al día siguiente, el sábado, una niña de ocho años perdió la vida cuando se dirigía con su abuela a una tienda de papelería. Según declaraciones de la abuela, un vehículo militar perseguía a un todoterreno, y su coche quedó atrapado entre ambos, resultando en disparos que impactaron a la menor. 

Este trágico suceso se suma a otros incidentes recientes en los que las fuerzas militares mexicanas han estado implicadas en la muerte de civiles. A principios de octubre, seis migrantes murieron en un tiroteo en el estado de Chiapas. Las muertes en Nuevo Laredo son un reflejo de la creciente violencia en la región y de la controvertida participación de las fuerzas armadas en la seguridad pública del país. 

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