Beirut, Jerusalén – El miércoles 25 de septiembre, Israel ha ampliado sus ataques aéreos en el Líbano, intensificando el conflicto en la región tras el disparo de un misil por parte del grupo armado Hezbolá. Este misil, según Hezbolá, estaba destinado a la sede del servicio de espionaje Mossad cerca de Tel Aviv. Las autoridades israelíes confirmaron que el misil fue interceptado por sistemas de defensa aérea sin causar daños.
Segun el grupo armado Hezbolá, declaró que el ataque tenía como objetivo apoyar al pueblo palestino en Gaza y defender al Líbano. Aunque Reuters no ha podido verificar de forma independiente la naturaleza del misil, esta acción marca un incremento en las hostilidades entre Israel y Hezbolá. El jefe del comando norte del ejército israelí ha indicado que se ha entrado en una nueva fase de la campaña militar, aunque no se ha especificado si esto incluye una posible incursión terrestre en el sur del Líbano.
De acuerdo con las autoridades locales desde el inicio de los bombardeos, cientos de miles de libaneses han huido de sus hogares, y los hospitales se están llenando de heridos. El día más mortífero hasta ahora se registró el lunes, con más de 550 muertos en un solo día. El miércoles, los ataques aéreos israelíes se llevaron a cabo en varias localidades del sur del Líbano y en el valle de Bekaa, con informes de al menos 23 muertos y 85 heridos.
El conflicto, que coincide con la guerra de Israel en Gaza contra Hamás, ha llevado a los líderes mundiales a expresar su preocupación por la creciente violencia en la región. El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca subrayó la necesidad de una solución diplomática mientras la situación sigue deteriorándose.
La escalada de violencia ha provocado una crisis humanitaria en el Líbano, con informes de hasta medio millón de desplazados. Las autoridades libanesas han establecido refugios temporales en escuelas y otros edificios para albergar a quienes huyen de los ataques. La comunidad internacional observa con creciente alarma cómo el conflicto se extiende, afectando a miles de civiles en ambos lados de la frontera.
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