Visit page
Pulsa «Intro» para saltar al contenido

USA concluye investigación de 5 años sobre cinturones de seguridad defectuosos en SUV de General Motors 

Washington D.C. – Los reguladores de seguridad automotriz de Estados Unidos han cerrado una investigación de cinco años sobre posibles fallas en los cinturones de seguridad de ciertos todoterrenos de General Motors, tras la emisión de una cobertura de garantía extendida por parte de la empresa. La administración nacional de seguridad del tráfico en las carreteras (NHTSA) indicó en documentos publicados en su sitio web el martes que la medida tomada por GM en junio de 2019 abordó adecuadamente el problema que había provocado el retiro de los vehículos del mercado. 

La investigación se remonta a 2014, cuando General Motors retiró del mercado más de 1,3 millones de todoterrenos medianos debido a un fallo en un cable de acero flexible que conecta los cinturones de seguridad a los asientos exteriores delanteros. Este cable podía fallar con el tiempo, lo que representaba un riesgo de que los cinturones no sujetaran a los ocupantes en caso de un accidente. En respuesta, los concesionarios debían reemplazar los pretensores de los cinturones de regazo en los vehículos afectados, que incluían modelos como el Chevrolet Traverse, Buick Enclave, GMC Acadia y Saturn Outlook, todos ellos de los años modelo 2009 a 2014. 

Sin embargo, en 2019, la NHTSA abrió una nueva investigación después de recibir cuatro denuncias de fallos en los cinturones de seguridad en estos vehículos, incluso después de que se hubieran realizado las reparaciones correspondientes. Aunque no se reportaron heridos, la agencia decidió examinar más a fondo la situación para garantizar la seguridad de los conductores y pasajeros. 

El martes, la NHTSA anunció el cierre de la investigación, citando la extensión de la garantía que General Motors ofreció para los cables de los cinturones de seguridad. Esta garantía ahora cubre 12 años o 180,000 millas a partir de la fecha de venta inicial de los SUV. Los técnicos deben inspeccionar el cable del cinturón de seguridad del conductor para detectar posibles daños en la funda protectora y, de ser necesario, reemplazar el cable y añadir una pieza que reubique el cable para mitigar futuros daños. 

La NHTSA concluyó que la combinación de la alta capacidad para detectar el problema, la baja tasa de ocurrencia y la cobertura de garantía adicional proporcionada por GM justifica el cierre de la investigación, asegurando que se ha mitigado el riesgo para los propietarios de los vehículos afectados. 

Sé el primero en comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *