Cisjordania – Las fuerzas israelíes lanzaron una operación militar a gran escala en la Cisjordania ocupada este miércoles 29 de agosto, que incluyó múltiples ataques aéreos e incursiones en la ciudad de Jenin, según informaron funcionarios palestinos.
El ministro de asuntos exteriores de Israel, Israel Katz, declaró que la operación era parte de una «guerra en toda regla» y comparó la situación con Gaza, sugiriendo que las fuerzas israelíes deben implementar medidas similares a las empleadas en el enclave palestino.
La operación, considerada la más grande en Cisjordania en más de 20 años, involucró a las fuerzas de defensa de Israel, la agencia de seguridad de Israel (Shin Bet) y la policía de Israel, quienes declararon haber llevado a cabo una “operación antiterrorista” en los campos de refugiados de Jenin, Tulkarem y Al-Faraa. Según las autoridades, varios militantes fueron abatidos y varios “sospechosos buscados” fueron detenidos. También se desmantelaron explosivos colocados bajo las carreteras de la zona.
El ministerio de salud palestino informó que al menos nueve personas murieron durante la operación nocturna. El gobernador de Jenin, Kamal Abu al-Rub, informó que las fuerzas israelíes habían sellado la ciudad, bloqueado puntos de entrada y salida, y restringido el acceso a hospitales. Por su parte, las autoridades israelíes reportaron la muerte de varios militantes armados y el arresto de sospechosos.
El ministro Katz conectó las operaciones en Cisjordania con la actual ofensiva en Gaza, donde han muerto más de 40.000 personas desde el 7 de octubre. Katz afirmó que Israel debe “abordar esta amenaza de la misma manera que abordamos las infraestructuras terroristas en Gaza”. Acusó a Irán de intentar establecer un frente terrorista en Cisjordania similar al de Gaza y Líbano, proporcionando financiamiento y armamento a militantes.
La operación militar en Cisjordania ocurre en medio de crecientes tensiones en la región, marcadas por los intercambios de disparos en la frontera norte de Israel con el Líbano y la ofensiva israelí en Gaza. Hamás condenó las redadas, atribuyendo la escalada de violencia al «silencio internacional» ante lo que consideran «flagrantes violaciones» de las leyes internacionales por parte de Israel.
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