SeaTac, WA – Los pasajeros del vuelo 1240 de Alaska Airlines experimentaron momentos de tensión el domingo por la tarde cuando su avión, un Boeing 737-900, tuvo que regresar al Aeropuerto Internacional de Seattle-Tacoma (Sea-Tac) poco después de despegar. La aeronave, que se dirigía a Oakland, había salido de Sea-Tac a las 12:22 p.m.
Minutos después del despegue, el avión experimentó un fallo en uno de sus motores principales, obligando a la tripulación a tomar la decisión de regresar al aeropuerto de origen. Según la aerolínea, el motor número 1, ubicado en el ala izquierda de la aeronave, se apagó, lo que llevó a la situación de emergencia.
Un pasajero a bordo describió la experiencia como aterradora, pero elogió a los pilotos por su manejo de la situación. «La tripulación siguió los procedimientos estándar para este tipo de emergencias y lograron aterrizar sin incidentes», comentó.
Alaska Airlines emitió un comunicado en el que destacó la actuación de su tripulación, afirmando: «Hay que reconocerle a la tripulación el mérito por seguir los procedimientos estándar para esta situación y aterrizar de forma segura y sin incidentes. Cuidamos de nuestros pasajeros y llegaron a Oakland a las 5:35 p.m. Pedimos disculpas por las molestias causadas por la demora».
A pesar del incidente, los pasajeros fueron trasladados de manera segura a su destino final, Oakland, unas horas más tarde de lo previsto. Alaska Airlines reiteró su compromiso con la seguridad de sus vuelos y la satisfacción de sus clientes.
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