Washington D.C. – Estados Unidos anunció el viernes 23 de agosto, una nueva serie de sanciones masivas en un esfuerzo por debilitar la maquinaria de guerra de Rusia en medio del conflicto en Ucrania. Las sanciones, implementadas por los departamentos del tesoro y de estado, afectan a casi 400 personas y entidades tanto dentro como fuera de Rusia, incluyendo a varios actores clave en China.
Estas medidas, anunciadas antes del día de la independencia de Ucrania, están dirigidas específicamente a aquellos que apoyan la cadena de suministro y la base de defensa de Rusia, así como a quienes ayudan a Moscú a evadir las sanciones previamente impuestas. Además, se espera que Estados Unidos anuncie asistencia adicional en seguridad para Ucrania, según informó John Kirby, asesor de comunicaciones del consejo de seguridad nacional.
En particular, las sanciones del viernes se centran en varias empresas con sede en China que han estado apoyando la economía de guerra de Rusia mediante la exportación de productos de doble uso. Tanto Estados Unidos como sus socios europeos han manifestado su preocupación por el respaldo de Pekín a las operaciones militares rusas en Ucrania, una postura que también fue reflejada en la declaración de la Cumbre de la OTAN en julio.
El departamento de estado expresó su inquietud por la cantidad de exportaciones de bienes de doble uso de China a Rusia, destacando que estas contribuyen a llenar lagunas críticas en la producción de defensa rusa. Las entidades chinas implicadas en el desarrollo, producción y suministro de equipos a Rusia han sido específicamente señaladas en las nuevas sanciones.
La imposición de estas sanciones coincide con una incursión ucraniana en la región rusa de Kursk, que ha puesto a Moscú en una posición defensiva por primera vez en meses. Las tropas ucranianas, bajo el mando del general Oleksandr Syrskyi, han logrado avanzar significativamente, capturando 93 asentamientos y poniendo en jaque a las fuerzas rusas en la región.
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