Última actualización el 14 de noviembre de 2024
Seattle, WA – Los estudiantes de Seattle que regresen a clases este otoño encontrarán un aumento en las medidas de seguridad y más consejeros escolares en sus campus. Estas acciones forman parte de un plan multimillonario impulsado por el alcalde Bruce Harrell, destinado a mejorar los servicios de salud mental para los estudiantes y reforzar la seguridad en las escuelas de la ciudad.
El plan fue anunciado el jueves 22 de agosto, por el alcalde Bruce Harrel, el superintendente de las escuelas públicas de Seattle, Brent Jones, y la jefa interina del departamento de policía de Seattle, Sue Rahr, varios meses después del trágico tiroteo que cobró la vida de Amarr Murphy-Paine, un estudiante de 17 años, en el estacionamiento de la escuela secundaria Garfield. Según el alcalde Harrell, la implementación inicial de este programa se centrará en 11 escuelas que han registrado las tasas más altas de violencia, con el objetivo de proporcionar recursos adicionales tanto dentro como fuera de los campus.
La inversión de 14,55 millones de dólares será utilizada en un enfoque de varios niveles que incluye la colaboración con grupos comunitarios y la policía de Seattle. Entre las medidas contempladas se encuentran el aumento de patrullas policiales en las escuelas, la contratación de más consejeros escolares y la incorporación de agentes de seguridad en las instalaciones educativas. También se fortalecerán programas existentes como Safe Passageways, que ofrecen apoyo a estudiantes y sus familias y trabajan en la prevención de la violencia armada.
El alcalde Harrell destacó que la ciudad y el distrito escolar llegaron a la cifra del presupuesto tras meses de análisis y consultas con los estudiantes, subrayando que este es un programa en evolución que podría recibir más inversiones en el futuro. La semana pasada, el Ayuntamiento aprobó 12,25 millones de dólares para este plan, y las escuelas públicas de Seattle contribuyeron con 2,3 millones adicionales.
A pesar de estos esfuerzos, algunos padres expresaron su frustración con la respuesta del distrito escolar tras el tiroteo. Una madre de un estudiante de la escuela secundaria Garfield calificó las acciones anteriores como performativas y poco sinceras, y expresó su deseo de que este nuevo plan refleje realmente las necesidades y opiniones de los estudiantes. Harrell aseguró que el éxito del programa será evaluado a través de indicadores como tasas de graduación, número de armas recuperadas y, sobre todo, la retroalimentación de los propios estudiantes.
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