Washington D.C. – Estados Unidos y Rusia llevaron a cabo un histórico intercambio de prisioneros el jueves, liberando a dos docenas de detenidos, entre ellos el exmarine estadounidense Paul Whelan y el periodista del Wall Street Journal Evan Gershkovich. El acuerdo, que involucró a al menos siete países, resultó de años de negociaciones complicadas entre Estados Unidos, Rusia, Bielorrusia y Alemania.
El intercambio liberó a ocho personas a Rusia, incluido Vadim Krasikov, a cambio de 16 personas detenidas en Rusia, incluidos cuatro estadounidenses. Entre los liberados se encuentran el crítico de Putin, Vladimir Kara-Murza, y la periodista ruso-estadounidense Alsu Kurmasheva. El asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, destacó la colaboración internacional necesaria para llevar a cabo este acuerdo.
Al mediodía, Whelan, Gershkovich y Kurmasheva ya estaban de regreso en Estados Unidos, según el secretario de Estado, Antony Blinken. El presidente Joe Biden describió el acuerdo como una «hazaña diplomática», subrayando la importancia de la cooperación internacional para su éxito. Biden informó a las familias de los liberados y celebró con ellas en la Casa Blanca.
La redacción del Wall Street Journal celebró la liberación de Gershkovich, destacando el coraje y la resiliencia mostrada por él y su familia. La editora en jefe, Emma Tucker, calificó el día como «histórico» para el periódico. Sullivan señaló que las negociaciones se complicaron debido a la guerra de Rusia en Ucrania y la deteriorada relación entre Estados Unidos y Rusia.
El acuerdo también incluyó la liberación de disidentes rusos y otros detenidos de alto perfil. Alemania, que aceptó liberar a Krasikov, jugó un papel crucial en el acuerdo. Otros países como Noruega, Eslovenia, Polonia y Turquía también contribuyeron significativamente al intercambio. Sin embargo, varios estadounidenses, como Marc Fogel y Ksenia Karelina, no fueron incluidos en el intercambio y continúan detenidos.
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