Ciudad de México – La inflación en México continuó su tendencia alcista, alcanzando un 5.61 por ciento anual en la primera quincena de julio, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) el miércoles 24 de julio.
De acuerdo con el informe del INEGI, este incremento representa la tercera quincena consecutiva en la que la inflación general se acelera, y es la cifra más alta en 14 meses, superando el 5.67 por ciento anual registrado en mayo del año pasado. El aumento en los precios de las frutas, verduras y energéticos ha sido un factor clave en este repunte inflacionario.
Las presiones inflacionarias han superado las expectativas del mercado, que estimaban una inflación de 5.35 por ciento anual para las primeras dos semanas de julio, según la encuesta más reciente de Citibanamex. En términos quincenales, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró un aumento del 0.71 por ciento, superando significativamente la expectativa de 0.47 por ciento y el 0.53 por ciento registrado a finales de junio.
El repunte quincenal del INPC es el más alto para este periodo desde 1996, de acuerdo con el Inegi. Este aumento ha sido impulsado principalmente por la inflación no subyacente, que alcanzó un 10.64 por ciento anual en la primera quincena de julio, frente al 8.61 por ciento anual de finales de junio. Las malas condiciones climáticas y factores externos han sido identificados como las principales causas de este deterioro inflacionario, según Andrés Abadía, economista en jefe para LATAM en Pantheon Macroeconomics.
Por otro lado, la inflación subyacente, que responde más directamente a la política monetaria, se moderó a un 4.02 por ciento anual en la primera mitad de julio. Este es el nivel más bajo desde febrero de 2021, ligeramente por debajo del 4.03 por ciento anual previsto por los analistas y del 4.08 por ciento anual registrado a finales de junio.
A pesar del aumento en los precios, los analistas de Citibanamex subrayaron que esperan que la inflación retome su trayectoria gradual a la baja en los próximos meses, aunque con un sesgo al alza. Este panorama sugiere que, aunque la inflación podría reducirse, las presiones inflacionarias podrían persistir debido a factores externos y climáticos.
Sé el primero en comentar