San Salvador, El Salvador – La controversial ofensiva del presidente Nayib Bukele contra las pandillas callejeras ha dejado un saldo de al menos 261 muertes en cárceles salvadoreñas, según un informe reciente de la organización de derechos humanos Cristosal. Este dato, publicado el miércoles 10 de julio, se suma a las preocupaciones sobre las condiciones carcelarias y el respeto a los derechos humanos en el país centroamericano, en el marco de la estrategia de seguridad en El Salvador.
El Régimen de Excepción y sus Consecuencias
Desde la declaración de un estado de emergencia en 2022, que aún permanece vigente, el gobierno de Bukele ha detenido a un estimado de 81,110 presuntos pandilleros. Organizaciones de derechos humanos han denunciado que estas detenciones a menudo son arbitrarias, basándose en la apariencia o el lugar de residencia de las personas. Como resultado, alrededor de 7,000 individuos han tenido que ser liberados por falta de pruebas, lo que subraya la polémica en torno a la política de seguridad.
El informe de Cristosal detalla que, hasta el 15 de abril, 88 de las 261 muertes registradas «podrían haber sido resultado de un acto criminal», aunque no se especificaron los tipos de actos. Asimismo, 87 de los fallecimientos se atribuyeron a enfermedades, 14 fueron clasificados como «actos de violencia» y en 72 casos no se pudo identificar de inmediato una causa.

Denuncias de Tortura y Falta de Atención Médica
Zaira Navas, abogada y autora del informe, fue contundente en sus declaraciones: «En las cárceles y prisiones de El Salvador han muerto personas por torturas, falta de alimentos, condiciones insalubres, falta de atención médica y tratos crueles, inhumanos y degradantes». La abogada añadió que existe una «política deliberada de no proteger los derechos de las personas privadas de libertad». Hasta el momento, no ha habido una reacción oficial inmediata del gobierno a este informe, el cual profundiza en las denuncias de abusos en prisiones.
A pesar de las acusaciones de violaciones masivas a los derechos humanos durante la represión, la popularidad de Bukele en El Salvador se mantiene alta. Esto se debe, en gran parte, a la drástica reducción de las tasas de homicidios, transformando al país de uno de los más peligrosos del mundo a tener la tasa de homicidios más baja de la región. Esta popularidad le permitió a Bukele asegurar su reelección en febrero, a pesar de que la constitución salvadoreña prohíbe un segundo mandato consecutivo. Para más información sobre derechos humanos, se puede consultar el sitio de Human Rights Watch.
En abril, un informe previo de la organización de derechos humanos Humanitarian Legal Relief había estimado al menos 241 muertes en las cárceles salvadoreñas desde el inicio de la represión, lo que reafirma las preocupaciones planteadas por Cristosal sobre el estado de derecho en El Salvador.
¿Cuántas muertes en cárceles se han reportado en El Salvador bajo el régimen de excepción?
Según el informe de Cristosal, al menos 261 personas han muerto en cárceles de El Salvador durante la ofensiva contra las pandillas.
¿Por qué se ha criticado la política de detenciones masivas en El Salvador?
La política de detenciones ha sido criticada por grupos de derechos humanos por ser arbitraria, basada en la apariencia o el lugar de residencia de los individuos, lo que ha llevado a la liberación de miles de personas por falta de pruebas.
¿A pesar de las críticas, por qué el presidente Bukele mantiene una alta popularidad?
La popularidad del presidente Bukele se debe principalmente a la drástica reducción de las tasas de homicidios en El Salvador, lo que ha transformado al país en uno de los más seguros de la región.