Charlotte, CN – Colombia avanzó a la final de la Copa América tras vencer 1-0 a Uruguay en el Bank of America Stadium en Charlotte, Carolina del Norte, la noche del miércoles 10 de julio, pero el partido se vio empañado por escenas desagradables después del final. Jefferson Lerma anotó el único gol del partido en el minuto 39, dando así a los cafeteros una racha invicta de 28 partidos.
El encuentro fue tenso y estuvo marcado por la intensidad, con siete tarjetas amarillas y una roja. El colombiano Daniel Muñoz fue expulsado en el primer tiempo tras recibir una segunda tarjeta amarilla. Los ánimos se caldearon aún más después del partido, con enfrentamientos en el campo y en las gradas.
Tras el pitido final, los jugadores de ambos equipos se enfrentaron en el centro del campo. La transmisión televisiva mostró a los jugadores uruguayos entrando a las gradas y peleando con los fanáticos. El capitán uruguayo, José María Giménez, expresó su frustración, calificando el incidente como un “desastre” y mencionando que los jugadores intentaban proteger a sus familias en medio del caos.
La CONMEBOL, el organismo rector del fútbol sudamericano, condenó enfáticamente el incidente. En un comunicado, afirmó: “No hay lugar para la intolerancia y la violencia dentro y fuera del campo de juego. Invitamos a todos en los días que quedan a poner toda su pasión para apoyar a sus selecciones y pasar una fiesta inolvidable”.
Colombia, que ganó el torneo una vez en su historia en 2001, se enfrentará a Lionel Messi y Argentina en la final el domingo en el Hard Rock Stadium en Miami Gardens, Florida. CNN se comunicó con la Asociación Uruguaya de Fútbol (UFA), mientras que el departamento de policía de Charlotte se negó a hacer comentarios.
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