Manhattan, NY – Algunas ciudades de Estados Unidos están rompiendo récords de temperatura de décadas de antigüedad esta semana a medida que una ola de calor se extiende desde el centro hasta el este del país, informó el martes 18 de junio, el servicio meteorológico nacional (NWS). Aproximadamente 80 millones de personas, desde Indiana hasta Nueva Inglaterra, se encuentran bajo avisos de calor o advertencias de calor excesivo, con funcionarios advirtiendo que este evento podría resultar mortal.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, activó el centro de operaciones de emergencia del estado en respuesta a las altas temperaturas, que se espera duren hasta el fin de semana. Hochul subrayó la gravedad del evento al señalar que la ciudad de Syracuse alcanzó los 94 grados Fahrenheit (34,4 grados Celsius), superando un récord establecido en 1994. «Hemos visto tormentas de nieve, inundaciones, huracanes y tornados, pero es muy probable que este evento de calor cause más muertes», advirtió.
Chicago registró 97 grados en el aeropuerto internacional O’Hare el lunes, rompiendo un récord de 96 grados establecido en 1957. El martes, las temperaturas rondaron los 91 grados, con un índice de calor que alcanzó los 95 grados F. Breanne Trammell, residente de Chicago, relató cómo el calor ha afectado su vida cotidiana, obligándola a gastar todo el dinero de su cumpleaños en una nueva unidad de aire acondicionado para hacer frente a las altas temperaturas en su departamento.
Equipos de trabajadores de la ciudad de Chicago se dispersaron en campamentos para personas sin hogar, ofreciendo agua, comida y transporte a refugios con estaciones de refrigeración. Brian Berg, portavoz del departamento de Servicios y Apoyo Familiar de la ciudad, destacó la importancia de estas medidas para proteger a las personas vulnerables del calor extremo, que puede causar deshidratación, agotamiento por calor, insolación y empeorar condiciones preexistentes como problemas cardiovasculares.
Detroit, Filadelfia y ciudades en New Hampshire, Connecticut y Maine también registrarán temperaturas récord en los próximos días, según el meteorólogo del NWS Marc Chenard. Mientras tanto, en el oeste, los bomberos luchan contra incendios forestales exacerbados por las altas temperaturas, baja humedad y fuertes vientos en áreas de California y Nuevo México, obligando a miles de personas a evacuar sus hogares. Aunque es temprano para atribuir esta ola de calor al cambio climático, se destaca que está ocurriendo antes en el año de lo que es habitual, lo que aumenta su peligrosidad al no estar la población preparada para tales condiciones.
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