Milwaukee, WI – Días después de supuestamente calificar a Milwaukee de “horrible” en una reunión privada el jueves 13 de junio, el expresidente Donald Trump se reunirá con sus seguidores justo al sur de la ciudad, en uno de los estados más disputados del país.
El evento del martes 18 de junio marca una importante aparición en Wisconsin, menos de un mes antes de que los republicanos se reúnan en Milwaukee para su convención nacional, donde se espera que Trump sea nominado por tercera vez en ocho años. Según una fuente presente en la reunión con los republicanos de la Cámara de Representantes en el Capitolio, Trump describió la ciudad anfitriona de la convención elegida por su partido como “horrible”.
La campaña de Trump rechazó parte de la caracterización pública del presunto comentario, afirmando que se refería al crimen y al “fraude electoral”. Mientras sus palabras resonaban en Badger State, Trump aclaró a un reportero de Fox News: “Amo Milwaukee. Tengo grandes amigos en Milwaukee” antes de criticar también el crimen en la ciudad y la administración de las elecciones. Milwaukee, junto con Madison, es un centro de poder demócrata en Wisconsin y hogar de una gran cantidad de votantes. En las elecciones de 2020, uno de cada cinco votos para Joe Biden en Wisconsin se emitió en Milwaukee.
El alcalde demócrata de Milwaukee, Cavalier Johnson, comentó que el supuesto comentario de Trump podría ser un error táctico en un estado que se decide por márgenes muy estrechos. Johnson señaló que tales comentarios podrían costarle la elección a Trump. Los demócratas han tratado de aprovechar el incidente, colocando vallas publicitarias en toda la ciudad con el supuesto comentario de Trump y vendiendo camisetas y pegatinas con la frase “(No) una ciudad horrible”.
El enfoque de Trump en el crimen en las principales ciudades ha sido un pilar central desde su exitosa campaña a la Casa Blanca en 2016. En esa ocasión, mencionó a Milwaukee como un ejemplo de su campaña de “ley y orden” contra la violencia urbana. Durante una aparición en las afueras de la ciudad ese año, Trump afirmó ante una multitud suburbana que la violencia y los disturbios en Milwaukee eran un asalto al derecho de todos los ciudadanos a vivir en seguridad y paz. Este enfoque lo ayudó a ganar en los condados suburbanos alrededor de Milwaukee, contribuyendo a su victoria en Wisconsin.
Este año, Trump ha vuelto a hacer del crimen un foco central de su campaña. Al anunciar su viaje a Racine, su equipo culpó a las políticas de Biden por el “aumento de la delincuencia en todo Wisconsin” y afirmó que Milwaukee estaba “experimentando el mayor aumento de tiroteos en el país”. Sin embargo, una encuesta reciente del New York Times/Siena College de Wisconsin encontró que menos del 1% de los votantes registrados consideran el crimen como una de las principales preocupaciones. Además, el FBI informó que los delitos violentos han disminuido este año y las tasas de asesinatos están cayendo en todo el país. La aparición de Trump en Racine subraya la importancia de esta región en la batalla electoral que se avecina.
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