Manhattan, NY – El sindicato de la asociación internacional de estibadores (ILA, por sus siglas en inglés) anunció el domingo 29 de septiembre que la huelga en los puertos de la costa este de Estados Unidos y el Golfo de México continuará a partir del martes. Esta medida podría generar retrasos significativos y afectar las cadenas de suministro a nivel nacional, según indicó el sindicato en su comunicado.
La united states maritime alliance (USMX), entidad que representa a los empleadores de la industria portuaria en estas zonas, aún no ha respondido públicamente. El sindicato ha denunciado lo que considera «medio siglo de opresión salarial» y señaló que la huelga no afectará a los envíos de carga militar ni al tráfico de cruceros.
Si la huelga se lleva a cabo, sería la primera en toda la costa desde 1977, afectando puertos claves desde Maine hasta Texas, los cuales manejan alrededor del 50% del comercio marítimo del país. Actualmente, no se están llevando a cabo negociaciones y no hay conversaciones previstas antes de la fecha límite de la medianoche del lunes, cuando vence el plazo.
Desde la Casa Blanca, la portavoz Robyn Patterson informó que funcionarios de alto nivel han instado tanto a USMX como a la ILA a alcanzar un acuerdo justo y rápido. Sin embargo, el presidente Joe Biden reiteró que no intervendrá en las negociaciones mediante la Ley Taft-Hartley, lo que descarta la imposición de un período de reflexión de 80 días, que usualmente se utiliza en disputas laborales críticas.
Una huelga prolongada podría interrumpir el flujo de productos esenciales, desde alimentos hasta automóviles, en varios de los principales puertos de Estados Unidos, lo que podría tener efectos en la economía y aumentar la inflación, justo a semanas de las elecciones presidenciales en el país.
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